Estas son algunas publicaciones de relatos cortos en las que he participado:
Pluma, tinta y papel X
Bienvenidos al Ascensor, en el que todo el mundo sube, pero nadie escoge cuándo subir. El Ascensor asciende, mientras tú subes por una escalera que nunca puedes bajar. Al final de la escalera te espera, y una vez subes en él, baja mostrándote el camino recorrido; cuando te caíste, cuando te ayudaron a subir, a los que ayudaste y a los que dejaste atrás. En el Ascensor no puedes cambiar nada, pero puedes aprender y quizás, algún día, volver a subir.
IV certamen de microrelatos. Hay esperanza para vencer el cancer
Mamá, aún recuerdo cuando me lo preguntaste por primera vez, me dijiste “Cristina, ¿qué es para ti la esperanza?”.
Tenía cinco años y mi respuesta fue un simple “¿esperar?”. Te pareció una respuesta tan sencilla pero acertada que lo convertiste en nuestro pequeño juego y desde entonces por mi cumpleaños me hacías esa misma pregunta.
“¡Ir a Disneyland!” Dije a los diez años sin saber que ya teníais las entradas compradas hacía meses.
A los 11 era que en mi cumpleaños vinieran todas mis amigas y fue entonces, cuando una sola niña vino, cuando entendí que la esperanza a veces decepciona.
“Que Javi se fije en mí”, dije yo a los 15 sin aún entender que en lo que nosotros depositamos más esperanza no siempre es lo que más nos conviene.
“No hay respuestas incorrectas, Cristina, la esperanza es lo que tu creas” me solías decir.
Entrar en medicina, casarme, tener hijos… con los años, mi concepto de esperanza ha ido cambiando.
Y hoy, por primera vez, no estás para preguntarme y hoy, por fin, sé lo que es la esperanza. Es esperar algo que por imposible que parezca puede ocurrir.
Hoy tengo la esperanza de volver a abrazarte, y sé que por imposible que parezca, en algún momento, en algún lugar, ocurrirá.